Esta mañana me dí de topes otra vez con la infraestructura telefónica mexicana. Dado que soy uno de los 20 millones de mexicanos que viven en el extranjero, quise hablarle a mi familia a las 00:00 del 25 de diciembre para desearles feliz navidad. Dado que en Finlandia eran las 08:00 a.m. del mismo 25, que mi llamada saliera no fue mayor problema… el problema fue que entrara. Intenté dos números de celular y uno fijo, y durante quince minutos no hubo ni cómo. Recibí mensajes de “Intente más tarde” en finés, inglés, sueco, español y uno hasta en chino. Cuando por fin mi llamada pudo entrar a alguno de los celulares, me mandó inmediatamente al buzón de voz ambas veces.
Con razón el país ha perdido negocios de call centers para América Latina, si la red no puede ni siquiera manejar las llamadas de navidad.