Uno de esos pequeños detalles que detesto es cuando alguien (generalmente españoles o del Cono Sur) escribe México con jota: Méjico, dada que tal es su pronunciación.
Aunque hasta hace poco la Real Academia de la Lengua Española aceptaba ambas grafías, en el 2005 por fin decidieron recomendar que se empezara a disminuir el uso de las grafías con jota (digo, ya era hora si el 25% de los hispanoparlantes en el mundo son mexicanos, con equis).
Lo que sí es impresentable es que hablando en español lo pronuncien como /ks/ o hablen de "Mexico City" cuando es la Ciudad de México.
Todo esto, porque en un evento de la Unión Europea se los comenté en un programa que tenían y por poco y ponen el grito en el cielo.