Como he mencionado en algún otro post, las leyes mexicanas de migración son bastante fuertes. Incluso más que las leyes de otros países como Estados Unidos, de las que tanto se quejan los medios mexicanos.
Este artículo de Sergio Sarmiento pone las cosas en perspectiva. A mí lo que me decepciona, además de la obvia cuestión de los derechos humanos, es algo más personal. Si esto es cierto entonces veo bastante difícil que me regrese a vivir a México durante mi vida productiva, ya que mi esposa no podría trabajar allá y si ella tiene que ser ama de casa se vuelve loca y me vuelvo loco yo. No me extrañaría que no fuera el único en esta situación, con lo cual México parece empeñado en perderse la oportunidad de que el know how que adquirimos en el extranjero regrese al país.
Via alt1040.
Muy cierto…tengo 13 años batallando con migracion (ellos saben como hacerte la vida de cuadros). Estando legalmente casada con un mexicano, siendo madre de una mexicana y despues de 13 años en Mexico aun sigo con FM3…no pregunten porque, el cuento es laaaaargo (but yes, mainly por los weewos de migracion). Eso si, tengo permiso de trabajo y conozco a muchos extranjerosespos@sdemexic@nosque trabajan legalmente. Puedo adquirir la nacionalidad pero para eso el gobierno mexicano me exige que renuncie a la mia. La ley de doble nacionalidad en Mexico es solamente para mexicanosnacidosmexicanos….
Los de migración en Finlandia tampoco son la octava maravilla (a mí todavía me faltan de menos 4 años para tener la opción del pasaporte finlandés, y siempre me la hacen de tos en la frontera, por ejemplo), pero lo que hacen los del INM es una xalada.
Qué pena, no sabía que la ley de doble nacionalidad sólo aplicaba para los nacidos en México. Qué poca abuela…
Chivacongelado,
Creo que pasa en todo el mundo, y es algo muy desafortunado. Titimaria, puedes comprar tu casa, siempre y cuando sea minimo a 100km de la costa o de la frontera. Chapala es un lago y no cuenta como zona costera. En la costa y/o frontera puedes adquirir propiedades por medio de fideicomísos. Todo se puede…