Como alguna vez he comentado, me considero liberal tanto en lo económico como en lo social. Hace diez años, leí un libro que en mi adolescencia influyó en gran manera en mi pensamiento político y social: El manual del perfecto idiota latinoamericano. Aunque no comulgo con el uso de este adjetivo (des)calificativo, en muchas de sus ideas no pude dejar de estar de acuerdo.
Una década después, en vista del clima político y social reinante en América Latina, los autores sacaron una segunda parte, El regreso del idiota (muy bien comentado aquí). Aunque no me parecen algunas cosas que expresan, en general son detalles mínimos en comparación con la importancia de sus ideas centrales: simplemente que si nuestros países quieren progresar tiene que haber tanto libertades económicas como libertades políticas. El "socialismo bolivariano del siglo XXI", por dar un ejemplo, tiene mucho de socialismo y poco de siglo veintiuno, especialmente si tenemos en cuenta que incluso las economías de los países ¿socialistas? están creciendo justo ahora que han adoptado políticas de libre mercado.
Somos pobres, la culpa no es de ellos. Hasta que nos demos cuenta de eso y veamos hacia Chile, Corea o incluso China (económica, mas no políticamente), y no hacia Cuba o Camerún seguiremos en las mismas. Y que conste que yo también me considero un miembro más de la izquierda vegetariana, de esa que en el país en el que puedo votar prácticamente brilla por su ausencia.
Una cosa es que el sistema económico mal llamado neoliberal no funcione en nuestros países porque de liberal tiene muy poco (simplemente se cambiaron monopolios estatales por monopolios privados, pero no se creó ni por aproximación un mercado libre con reglas claras, ni siquiera a nivel interno) y otra muy distinta que la aplicación de recetas que colapsaron a la Unión Soviética y de las que los chinos están huyendo tenga un resultado distinto en nuestros países. Si queremos dejar de sentir que nuestra historia va en círculos en lugar de líneas ascendentes tenemos que actuar a conciencia.