Quisiera compartir con ustedes, apreciados lectores, la conclusión a la que llegué después de escribir mis entradas más recientes sobre México al concluir mi viaje por allá. Por desgracia, pienso que el país parece que sigue dormido como menciona Oppenheimer en el capítulo de su libro dedicado a México. Aunque encontré bastante capacidad emprendedora, también me topé con evidencia de que el sistema político y económico está inclinado hacia la parálisis en lugar de las reformas que necesita el país. Lo más preocupante para mí fue que no noté que la actitud de la población en general haya cambiado mucho, con una mentalidad conformista francamente desalentadora.
Me parece que seguimos esperando algo, pero no sé qué. Mientras tanto, el resto de los países recientemente industrializados siguen marchando hacia adelante.
¿Queremos tomar el mando de nuestro propio destino, o no?
As a conclusion to my recent posts on Mexico given my last trip there, I have to say that the country appears to be still asleep, as Oppenheimer mentions in his book in the chapter devoted to Mexico. Even though there is entrepreneurship, I also found evidence that the political and economic system is skewed towards inaction rather than reform. Even more troubling was that I didn't see signs of change in the attitudes of the general population, with a mindset of conformism that was frankly quite disheartening.
It is like we're waiting for something, but I don't know what. In the meantime, the rest of the newly-industrialised countries are powering ahead.
Do we want to take control of our destiny, or not?