Con todo y las terribles noticias que recibimos en materia de seguridad día a día, la economía mexicana sigue creciendo (un3.5% el año pasado). Hay signos de eso donde quiera que lo vea uno: obra pública (seguramente con fines electorales, pero aún así una inversión en infraestructura), centros comerciales llenos y un sector turístico en crecimiento gracias a la demanda nacional y extranjera.
El país podría desarrollarse mucho más si se pasara la reforma económica y se aliviara la situación de seguridad, pero el punto es que con aún con los encabezados que lee uno a diario, el país sin embargo se mueve.