Cada vez que leo las noticias mexicanas y los comentarios que de éstas hacen los editorialistas y los actores políticos, no puedo dejar de sentirme en desacuerdo con uno y otro bando.
Mi problema es el siguiente: al PRI le tengo mucha desconfianza, el PAN es liberal en lo económico pero conservador hasta decir basta en lo social, y el PRD es liberal en lo social, pero absolutamente retrógrada en lo económico. Así, simplemente no puedo estar de acuerdo con ninguno.
Tal vez suene a sueño guajiro, pero a mí me gustaría votar por una opción política que entendiera que, por desgracia, no hay otro sistema para generar riqueza mejor que el capitalismo, que el socialismo clásico no sirve y el estatismo nos ha llevado a la ruina, pero por otro lado, también entendiera que tiene que haber una separación entre iglesia y estado (soy católico practicante, pero al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios), que los homosexuales no son gente enferma y que suficiente castigo tiene la gente que desea abortar con hacerlo para que todavía las metan a la cárcel.
El problema también es cultural: con un sistema tan corrupto del que todos forman parte, con tanto clientelismo y cacicazgos, con leyes que cuando no son anticuadas simplemente nadie las respeta, y con una recaudación de impuestos tan abismalmente baja porque los que son "ricos" no pagan porque son ricos y los "pobres" no pagan porque son pobres, simplemente no vamos a llegar a ningún lado. Si a eso le añadimos el clima de crispación reinante en el país después de las elecciones más reñidas de su historia, es una receta para no llegar a ningún lado.
No hay capacidad ni intención de diálogo. Viéndolo desde fuera me da mucha, pero mucha pena.